martes, 15 de enero de 2013

En Contra del Aborto

Estoy en contra del aborto, aunque creo que en unas situaciones muy concretas debe/puede realizarse, y en otras situaciones tengo mis dudas.

Desde el punto de vista legal, en España el aborto está regulado por la Ley 2/2010, que marca tres hitos de tiempo:

- Aborto libre para todas las mujeres mayores de 16 años hasta las 14 semanas de embarazo.
- Hasta la semana 22 cuando exista riesgo para la salud física o psíquica de la madre.
- A partir de las 22 semanas, sólo si se descubren anomalías incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave e incurable del bebé.

En otros países donde la interrupción del embarazo está legalizado, el plazo definido para el aborto libre (sin necesidad de causa que lo justifique, más allá de la voluntad de la "madre") varía entre las 12 semanas (por ejemplo en Francia) y las 24 semanas (por ejemplo, en Inglaterra).

¿En qué se basan estos plazos? Entiendo que deberían basarse, o al menos tener en cuenta, el momento en que se considera que el feto es una vida humana ¿no? Entonces ¿por qué la diferencia? ¿es que los datos científicos en Francia son distintos de los que hay en España o en Inglaterra?

He estado navegando un poco en internet, y aunque no pretendo con ello tener información suficiente, tengo la sensación de que hay versiones para todo: desde los que dicen que la vida humana empieza en el momento en que se unen el espermatozoide y el óvulo, hasta aquellos que poco menos dicen que hasta que la madre no da a luz no hay vida independiente y por tanto no hay ser humano como tal.

¿Qué hacemos con esto? Yo sólo puedo aplicar mi propia experiencia, aunque ésta no esté relacionada directamente con el tema del aborto. En mi profesión, como consultor de medio ambiente, he hecho muchos análisis de riesgos. Estos análisis consisten en evaluar de una forma cuantitativa las consecuencias de que, tras producirse un accidente que implique una liberación de contaminantes al medio, éstos lleguen a ponerse en contacto con los que llamamos "potenciales receptores" y les ocasiones daños. En este proceso intervienen muchas variables, entre las que podemos señalar, a modo de ejemplo, la cantidad de contaminantes, la velocidad a la que se trasladan, la profundidad a la que llegan, el modo en que los potenciales receptores se ponen en contacto con los contaminantes, etc, etc. Cada una de estas variables supone una incertidumbre, porque, por ejemplo, ¿cómo fijeremos si se liberaron 200 o 350 litros de contaminantes?¿avanzaron 100 metros o 300? ¿los que respiran en la zona afectada, pasaron allí 3 horas al día o solo 1 hora diaria durante todos los días de un año? En la mayoria de los casos, no se pueden tener datos reales para estas variables, asi que ¿cómo actuamos? Pues nos curamos en salud, y cojemos lo que llamamos "datos conservadores". De los datos anteriores cojemos 350 litros de contaminantes, que avanzan 300 metros y que afectan a receptores que pasan 3 horas diarias durante todo un año respirando aquello. ¿Por qué hacemos esto?, pues porque estimando el riesgo de esta manera seremos capaces de diseñar unas medidas de evitación del riesgo que serán efectivas aún cuando se produzca el peor escenario posible. Hacerlo de otro modo, por ejemplo cojiendo los valores medios, nos pondría en la situación de minusvalorar las actuaciones de prevención o minimización de daños si es que en realidad lo que ha pasado es peor que ese valor medio.

Puede ser un  poco simplista extrapolar este enfoque al tema del aborto, pero por otro lado, si lo aplicamos al tema de afección a la salud humana o al medio ambiente, y en la parte de salud humana se incluye desde la creación de molestias hasta la muerte de individuos ¿por qué no aplicarlo a un caso en el que estamos hablando de que el "potencial receptor" es un bebé humano y estamos hablando de que decidamos si debe vivir o no?

Estoy en contra del aborto porque no hay consenso sobre cuando empieza la vida, y ante la duda no pienso correr el riesgo de decir que lo hace a partir de la semana número 12, 14, 24 o cualquier otra. Ante la duda, adopto un enfoque conservador y digo ¿y si empieza en la semana 1?¿Cómo nos justificaremos luego? ¿Bastará un "perdón, no lo sabía"? Ante la duda, no estoy dispuesto a ser complice en cargarme a un bebé.

Entiendo que la consecuencia de esto es que la mujer no decide, que puede haber problemas socio-económicos (una de las causas válidas en los países sajones), graves traumas y vidas infelices, pero es eso contra una vida humana, y desde que nací me enseñaron que eso tenía preferencia sobre otras cosas, que entiendo pueden ser trmendas y que no se las deseo a mi peor enemigo.

Por tanto, mi planteamiento es, permítaseme decirlo "científico": ante la duda, nada de matar al no-nacido; y ante ello, mi última apostilla es decir que, en general, somos gilipollas, porque ¿cómo hemos llegado a identificar este tema con la opción política? Si eres de izquierdas apoyas al aborto, y si eres de derechas estás en contra. Cualquier día de éstos nos convencerán de que los que toman fanta de naranja son de un lado y los que prefieren la de limón son del otro lado, y todos, como borregos, dejaremos de pensar si nos gusta una cosa u otra y beberemos lo que toman los de nuestra cuerda. Así nos va.   



martes, 1 de enero de 2013

La Huida de los Ricos y Soluciones a la Crisis

Confieso que en mi último post ("Los Buenos y los Malos") se me fue un poco la olla, porque empezé a escribir y el tecleo se me fue por los Bardem, Gerardo Díaz-Ferrán y los Sindicatos. Vamos, que "se me calentó el dedo" ante unos "personajes" que me calientan la sangre.

Mi intención era, sin embargo, otra: quería hablar solo de los ricos y de su huida a otros países donde se pagan menos impuestos. Y la razón de ello era otro nombre: Santiago Calatrava. El arquitecto ha trasladado su residencia fiscal a Suiza para pagar menos impuestos. Mi reacción fue: ¡Qué bonito! (Begoña dixit), ahora que la crisis nos azota, este señor se pira para ahorrarse unos dineros y pasar de rico a muy rico. ¡Seguro que luego le veremos en algún acto benéfico donando unas perrillas para que todo el mundo vea que es un tipo solidario!

Luego, antes de que me diera tiempo a plasmar nada en el blog, apareció el caso de Gerard Depardieu en Francia. ¡Vaya, en todas partes cuecen habas! Pero resulta que en este caso la prensa se cebó y salieron más datos publicados. Depardieu se muda a Bélgica porque en Francia le van a hacer pagar entre el 75 y el 85% de sus ingresos en impuestos ¡Qué barbaridad! Comprendo y apoyo al actor. Nadie debe pagar las tres cuartas partes de lo que genera con su trabajo. En ningún caso.

Por lo tanto, apoyo a Depardieu y "condeno" a Calatrava. ¿Cual es el límite numérico que separa mi actitud ante ambos? Para mí, y que cada uno ponga aquí su número, el límite está cerca del 50% de los ingresos brutos.  Esto es la mitad del tiempo de cualquiera donado gratuitamente al Estado. Ir más allá me parece abusivo.

Se dirá que es lícito que el Señor Calatrava se mude para pasar de pagar el 52% de tipo máximo en España a aproximadamente entre el 22,5 y el 45% en Suiza, dependiendo del Cantón donde se resida. Y es cierto, es lícito... pero no es ético...no, al menos, si no hace lo que ha hecho Depardieu: solicitar un cambio de nacionalidad. Si el Señor Calatrava quiere pagar menos impuestos fijando su residencia en Suiza, que se haga Suizo, que no diga que es Español. No puede pertenecer a una comunidad (llamemos así a España en este caso) aquél que se va, dejando de contribuir a su sostenimiento, sólo y exclusivamente por el beneficio propio. Eso no es ser miembro de la comunidad. Eso es sentirse parte de otra comunidad diferente, que se llama "Yo", y que se rije por una Constitución que dice que "sólo importo Yo y a los demás que les dén".

Como inciso quisiera aclarar que este discurso no tiene nada que ver con las personas que emigran a otro país para trabajar. Tampoco a aquellos que emigran a Suiza. La diferencia es que el motivo del traslado es trabajar en este caso, mientras que en el caso del arquitecto el motivo es "escaquear" impuestos. El primero se basa en una causa "justa"; el segundo se basa en el egoismo máximo.

Hágase Suizo el Seños Calatrava, y cuando en Suiza aumenten los impuestos, trasládese a otro país, que siempre habrá quien esté dispuesto a aceptar a los Yo-país, a los apátridas fiscales. Pero, por favor, que no reclame sus raíces, que no participe en eventos solidarios, que no pretenda mejorar su imagen y asuma ser lo que es: una persona a la que los demás le dan igual.

Pues bien, al hilo de este tema y ahora que todos nos hemos convertido en expertos economistas que opinan sobre cualquier cosa, permítaseme dar una de esas "recetas-milagro" que suenan bien, aunque asumo que si la analizara un especialista en la materia me la descuajeringaría, y que tiene que ver con lo del Señor Calatrava: entiendo que nuestro problema es de dinero, de falta de dinero, así que hay que sacarlo de donde está, porque "haberlo, haylo" y si lo afloramos, entonces podremos empezar a invertir y a compatibilizar ahorro con crecimiento. Si yo mismo pongo un límite en el tipo máximo de los impuestos entorno al 50%, el tema de gravar a las rentas más altas no parece la solución. Lo que propongo son cuatro medidas que podríamos clasificar como "de buena voluntad":

  1. Que las personas que tengan ingresos multimillonarios y que se consideren ciudadanos españoles establezcan su residencia fiscal en España y que den órdenes a sus asesores de minimizar la aplicación de "trucos legales" para tributar menos, al menos hasta que salgamos de estos momentos difíciles. Pedírselo al Arquitecto Calatrava no tiene futuro, pero por ejemplo Fernando Alonso dió este paso, aunque ello le costará, se ha dicho, unos 57 millones de euros en cuatro años. Un buen ejemplo ¿verdad?
  2. Que las empresas nacionales minimicen también sus trucos contables para enmascarar los beneficios obtenidos, moviéndolos de un país a otro hasta acabar en un paraíso fiscal donde apenas se pagan impuestos. Obviamente las empresas deben responder a sus accionistas y darles dividendos, pero seguro que hay manera de mejorar el balance ganancias-trucos-dividendos-impuestos.
  3. Que las empresas españolas traigan a nuestro territorio aquellos departamentos que pueden funcionar aquí, y que tributen aquí por actividades desarrolaldas a nivel global. Estoy pensando en ejemplos como Telefónica, que en la primavera pasada trajó de regreso a España sus "call centers" de Latinoamérica, o en Inditex, que ha trasladado de Irlanda a España el pago de impuestos de sus tiendas "online". 
  4. Que Hacienda invierta en inspectores para aflorar dinero negro. ¿Por qué no aplicar un enfoque propio de la empresa privada, tal y como incentivar económicamente a los inspectores que afloren más impuestos no pagados indebidamente? ¿Suena a recaudatorio? Pues sí, lo es.
 No voy a arreglar la situación actual del País, pero como espectador opino y comparto mis ideas.