domingo, 9 de junio de 2013

Mis Libros

Ahora que se acerca el verano, que ya está casi aquí, voy a cambiar el chip. En vez de hablar tanto de política o de economía, voy a contaros cuales han sido mis libros favoritos.

Creo que el primer libro que realmente me atrapó fue "Cien Años de Soledad", de Gabriel García Márquez. Antes había leído cosas interesantes, probablemente influenciado por mi hermano José, autentico devorador de ciencia ficción, como la trilogía de "Fundación", "Fundación e Imperio" y "Segunda Fundación", de Isaac Asimov. Muy ameno y con mensaje, como es típico de Asimov, pero los "Cien Años" fue otra cosa: por primera vez me metí dentro de la novela, y me sumergía en el ámbiente sórdido y tropical de Macondo, de manera que recuerdo que tenía auténtica ansia de llegar a casa para seguir leyendo.

Luego, seguí con otros de García Márquez, como "El Coronel no tiene quien le Escriba", "La Hojarasca" ó "El Otoño del Patriarca", y ello me llevó al fantástico mundo del Realismo Mágico. Me apasiona, y os recomiendo, Mario Vargar Llosa, y en particular "Pantaleón y las Visitadoras", "La Guerra del Fin del Mundo" ó "La Ciudad y los Perros", y también la que posiblemente es la obra cumbre de este Realismo Mágico: el "Pedro Páramo", de Juan Rulfo. En esta misma línea, Isabel Allende simplemente te absorbe con sus novelas. "La casa de los Espíritus" es sublime, y "La Ciudad de las Bestias" está bien.

Pero no todo es literatura latinoamericana. Pearl. S. Buck fue un puente, con sus obras ambientadas en China: "Viento del Este, Viento del Oeste" ó "La Madre", y otras que suceden fuera de China, como "Otros Dioses".

Una vez en esta carrera, dí saltos que me llevaron a obras tan "fuertes" como "Las Uvas de las Ira", de John Steinbeck, ó "Santuario" de William Faulkner. La primera, sobre todo, es tremenda. ¡Qué calor llegué a pasar en pleno invierno al leer el éxodo de una familia de granjeros americanos, arruinados en plena recesión tras el crack del 29, deambulando por los caminos polvorientos del tórrido verano sureño, desde Oklahoma hasta California.

Y claro, ya en esa dinámica, uno se va complicando y llega hasta lo más ...complicado: la literatura alemana. Pudé con "La Montaña Mágica", de Thomas Mann, y la considero una obra maestra, y me parecen simplemente sensacionales varias obras de Hemann Hesse, como "Demian", "Siddhartha" ó "El Lobo Solitario", pero confieso que me superó "El Tambor de Hojalata", de Günter Grass. No sólo es un ladrillo intragable, sino que es infantiloide y desesperante. Sólo equiparable con "La Divina Comedia", de Dante Alighieri, con la que me atreví, y con la que fracasé. Demasiado para mí. En fin, que todavía tengo por ahí el famoso Tambor, que por cierto un día de éstos debería devolver a mi hermana María.

Total, que necesitaba aire, es decir, algo más llevadero, y acudí a obras ligeras, pero interesantes, como las de Matilde Asensi, con "El Último Catón" ó "Iacobus", las de Ken Follet, con la maravillosa "Los Pilares de la Tierra" y "Un Mundo sin Fín", ó las de Dan Brown, con "El Código Da Vinci" y "Ángeles y Demonios".

Enganchado en esta línea de best sellers, "La Catedral del Mar", de Ildefonso Falcones, "La Sombra del Viento", de Carlos Ruiz Zafón, la trilogía de Millenium, de Stieg Larsson ó "El Tiempo entre Costuras", de María Dueñas, sirven para pasar ratos entretenidos.

Más de actualidad, os recomiendo a dos autoras que ambientan sus obras en nuestras antípodas: Kate Morton, con su notable "El Jardín Olvidado", y Sara Lark, con su trilogía genial de "En el País de la Nube Blanca", "La Canción de los Maoríes" y "El Grito de la Tierra", que seá el próximo que lea, cuando acabe el segundo de la saga.

No son muchos libros preferidos para un período de aproximadamente 30 años, pero es que entre medio he leído algunas cosillas de ese hobby que tengo, la historia española, pero eso es otra idem.

Y para terminar, algunos otros libros que me han gustado y recomiendo, y otros que me han decepcionado, y que también consigno para no recomendarlos:

Entre los recomendables, sin duda, "El Principito, de Antoine Saint-Exupéry, "La Sonrisa Etrusca", de José Luis Sampedro, "Mazurca para dos Muertos", del impresentable Camilo José Cela, "Los Hijos de la Luz", de César Vidal, y el "Confieso que he Vivido", que sin ser novela me ha atrapado al menos dos veces. Incluso un libro de viajes: "El Gran Bazar del Ferrocarril", de Paul Theroux, y algún Shakespeare que, para los que no lo hayáis probado, entra muy fácilmente.

Entre los que he llegado a detestar destacan "Wilt" de Tom Sharpe (que precisamente murió esta semana, aunque no habrá sido por escribir tal bodrio), "El Túnel", de Ernesto Sábato, y mención epsecial para "La canción de Dorotea", de Rosa Regas. ¿Pero como le pudieron dar el premio Planeta a tal ladrillo?.

Y para finalizar dos cositas:

Primero que conste que el objetivo de este blog no es presumir de nada, sino saros de pensar aquello de "pues a mí el que más me ha gustado es ..." Como lo de poner comentarios en el blog es harto dificil, os invito a que me enviéis emails y en el próximo post hago una addenda con ello (a ver si "me mudo" a una web en que sea fácil dar comentarios...)

Y segundo, ya que esto va de libros, me permito incluir una dedicatoria: éste va por mi madre, que sé que me estará leyendo.